miércoles, 15 de mayo de 2013

La naturaleza de la ausencia de sentimiento

Escribo, no escribo, escribía, he escrito, ¿escribiré? ¿Me importa? ¿Os importa? La respuesta de estas dos las dos últimas preguntas es simplemente no, mientras que a la primera, es claramente sí, ya que en este instante estoy escribiendo, para bien o para mal, hace mucho tiempo desde que escribo, cerca de seis meses, si no más.
Mucho ha cambiado, y no tanto, una parte de mi vida, y de gran parte de vuestras vidas se acaba pronto, terminamos, pasaremos a otra cosa, y seguramente nos olvidemos de el poco tiempo (en comparación con el tiempo que nos queda por vivir) que hemos pasado juntos, compañeros del instituto, os hablo a ustedes. 
He estado en un grupo musical, me he ido, he casi terminado una canción yo solo y he grabado lo que llevo, he pasado mucho tiempo con los videojuegos, he pasado bastante rato estudiando (aunque no lo creáis), pasé un total de un mes y medio solo comiendo una ensalada en todo el día o no comiendo acaso, he vuelto con mi ex-novia, y he vuelto a romper con ella, pero la verdad es que lo único importante que ha cambiado en mí es una ausencia de sentimientos hacia mí mismo, me doy igual, y me da igual todo lo que ocurre, me cabreo cuando pierdo una partida de League Of Legends, o si me toca jugar con una persona con la aptitud para mantener relaciones sociales de una silla, pero en cuanto a lo demás, solamente hay un agujero donde antes había ambición, donde antes había un deseo del porvenir. 
Muchos habréis sentido que os daba ya igual qué pasaba, pero seguramente sería durante un corto periodo de tiempo: todos hemos sentido después de un examen largo y difícil ese alivio, esa indiferencia ante el posible resultado, ese "Ya se acabó", pero la ausencia verdadera de sentimientos hacia tu persona no surge de un hecho traumático, de una ruptura de tu status quo personal, de algo rápido, fuerte y doloroso, sino de un proceso largo y demoledor, en el que cada vez ves más inútil cualquier acción que realizas, de un año de estudios que no te llevan a ninguna parte, de un año intentando solucionar algo con lo que tienes problemas, de ser rechazado, criticado y atacado por alguien al que tienes un cariño innato, surgido de relaciones de parentesco, por tratar de no herir los sentimientos de quienes primero han pedido algo de tí.

Terminamos el curso, compañeros, camaradas en el sufrimiento que ha sido este curso de constantes exámenes de tipo selectividad, de sufrimiento, y de duras penas, este 2º de Bachillerato que tanto hemos temido, con razón, y para la mayoría de nosotros, da igual, algunos pasarán a la Universidad, sea de Málaga u otro sitio, otros harán un Módulo, y otros supongo que o se irán a sus casas o encontrarán, milagrosamente, trabajo. Pero la situación no cambiará, seguiremos en los pasos de las anteriores generaciones, "luchando" por sobrevivir, trabajando, estudiando, y aguantando las gilipolleces de un jefe que nos caerá peor que un examen de filosofía de tipo Selectividad por la tarde, el día antes de uno de Historia, o Física o Biología para los de Ciencias, o Economía para los de Sociales.
Aún así, os deseo a todos lo mejor, suerte con vuestra vida y las elecciones que hagáis al terminar el curso y elegir la base de vuestro futuro, ha sido cuanto menos un honor conoceros durante los 4 años que he conocido a algunos, y los 3, 2, o 1 que a otros, y si necesitáis ayuda y puedo hacer algo al respecto, no dudéis en pedir, que a algunos os debo más de lo que pensáis, y a otros no os debo nada, pero os conozco y con muchos mantengo una amistad por lo menos lejana, si no íntima.

Y con esto termino mi primer "blog" en mucho tiempo, y es una mezcla incoherente de varias ideas que tenía rondando por la cabeza, no se si ha merecido el tiempo, pero he pasado un buen rato escribiendo.

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